Las primeras manifestaciones del movimiento obrero se plasmaron en el ludismo (destrucción de máquinas), y hoy en día sin embargo no podemos vivir sin ellas. Actualmente no vemos a la tecnología como un enemigo, pero al igual que los ludistas, pensamos los culpables de nuestros desempleos son los empresarios, pues son los que deciden prescindir de los trabajadores
Mientras hay muchos empresarios que apuestan por el trabajo emprendedor del ser humano, otros de forma pasiva, dejan que las máquinas haga todo, así se ahorran contratos y lo que eso supone. Recientemente, me quedé atónita al comprobar que hay empresas que prefieren comprar material nuevo, a trasladar material de una ciudad a otra (siendo el mismo país). Y no hablamos de cuatro cables, sino de : un proyector, un ordenador, altavoces, micrófonos, luces, mesas, cableado por doquier etc etc. Al ver tanto material nuevo de alta gama y buenas marcas, sólo se me ocurrían dos cosas:
- Dios mío, en ese material nuevo se han gastado muchos euros, presupuesto con el que podían haber contratado a más empleados para la acción de trabajo llevada a cabo, o incluso, mantener a los trabajadores con un contrato temporal más duradero
- ¿Qué narices harán con el material si cada vez que hacen este tipo de trabajos compran todo nuevo?
La respuesta a mis ocurrencias era sencilla: se ahorraba más dinero comprando todo el material nuevo que trasladándolo.En ese momento, odias a todo tipo de máquina, pero llegas a una conclusión: realmente los culpables son las personas que toman esas decisiones,jefes o empresarios.
El ludismo ni tuvo éxito en su época, ni lo tendría ahora, la violencia no es necesaria para conseguir un objetivo, apuesto por el diálogo.
En este caso, no creo que las máquinas hagan que las personas perdamos nuestra capacidad laboral ni creatividad, sino todo lo contrario, en los tiempos que corren el más fuerte es el más creativo. Por lo que no debemos odiar a las máquinas, pero tampoco estancarnos al mostrarles nuestro consentimiento.
En conclusión, a los que debemos convencer de nuestra valía es a los mandamás, al fin y al cabo, son los que apostarán por nosotros si se lo demostramos.
yo soy un neoludita odio las maquinas y la tecnología porque no soporto su avance y su autonomía sin embargo me fascinan soy informático…
me pasa algo muy raro porque aunque me emocionan los teléfonos táctiles sigo teniendo uno de teclas que seguramente cambiare mas por mis amigos que me dicen que es muy viejo que porque no me guste