Los becarios están sometidos a exigencias, deben tener disponibilidad horaria completa y como recompensa sólo reciben promesas. Cuando llega el momento de la verdad , tras muchos meses de trabajo,a la pregunta: ¿Tendré un contrato laboral tras el fin de mi contrato de prácticas?, la respuesta es clara y nada temblorosa “No hay dinero para contratos nuevos”
Los contratos de prácticas con fecha de inicio y de fín, son los menos engañosos. Sabemos desde el principio, que trabajaremos una etapa de nuestra vida y que permaneceremos en la base de datos un tiempo determinado. Sin embargo, son cada vez más el número de empresas que se dedican a jugar con el tiempo y las ilusiones de sus becarios. Y yo me pregunto ¿qué necesidad tienen los empresarios de hacer promesas a los becarios, cuando realmente tienen muy claro que éstos tienen fecha de caducidad? Sólo se me ocurre una respuesta: Ahorrarse tiempo de enseñanza en otros becarios.
Mi crítica no va dirigida a las empresas que tienen becarios, me parece estupendo que una empresa/institución instruya y forme. Tampoco critico a las personas que aceptan las prácticas, en absoluto, hoy en día tener prácticas es sinónimo de ser privilegiado. Claramente estoy en contra de aquellas empresas, jefes o “comebolas” que regalan los oídos a sus becarios sabiando que por muchos meses que permanezcan trabajando, jamás dejarán la escala de becario para subir a la escala de empleado. Incluso, como castigo, ven como se realizan contratos externos, esdecir, no hacen uso de su cantera de becarios, sino que contratan a a “gente de fuera”. ¿No decían que no había dinero?
En los tiempos que corren, todos nos agarramos a un clavo ardiendo, y es mejor realizar prácticas y adquirir experiencia que estar con los brazos cruzados, pero no es justo que los peces grandes den falsas esperanzas.Los becarios también emplean su tiempo y dinero, y no pueden estar a la espensa de una vacante ficticia cuando podría dedicarse a mejorar su formación.
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