Esta próxima madrugada, además de oir preguntas como ¿Quieres otra copa?, también oíremos ¿Qué hora tienes?, serán las primeras confusiones de la noche, lo que sí esta claro es que nos amoldamos a las circunstancias y lo que no está tan claro es que estamos ahorrando, en esta caso luz.
A la pregunta ¿por qué cambiamos la hora? la respuesta “para ahorrar energia” es..¡falsa!. Una rutina diara muy común es la siguiente:
1.suena el despertador: encendemos la luz de la habitción, encendemos la radio.
2.vamos al baño: encendemos la luz para asearnos.. estamos despiertos.
3.vamos a la cocina: encendemos la luz para hacer el desayuno, abrimos la nevera, ponemos el microondas o calentamos la vitro..estamos listos para irnos.
4.vamos a coger el ascensor: encendemos la luz del rellano, o de las escaleras para bajar e irnos a a seguir nuestra vida laboral o estudiantil
Ok, estoy de acuerdo con los que dirán, “yo no utilizo la luz porque no madrugo tanto, por lo tanto tengo luz suficiente”, lo acepto. Y ¿qué pasa a las 18.00h? ¡ ups, no hay luz!.
Los niños y no tan niños tenemos que estudiar, los mayores tienen que adelantar el trabajo del día siguiente, y ¿si nos apetece leer?, o siemplemente hacer vida normal en casa !No tenemos luz!, lo que has ahorrado por la mañana lo estás gastando por la tarde..ERROR!!. Lo que sí es cierto, es que mañana cuanto te despiertes, resacoso o no, acuérdate de cambiar la hora, y que has dormido una hora más.
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